5. Tatuaje

- Me hierve la cabeza!!!
Las hojas con dibujitos saltan por el aire en un arranque de furia del Jano. Su eterno amigo, el Sangre, lo mira curioso, ya que nunca lo había visto en un arranque semejante.
- Qué te pasa, compadre? Nunca te había visto tan nervioso...- le dice, mientras sorbe la espuma de su helada cerveza, sacada segundos antes del refrigerador del Jano.
- Es que no se me ocurre ningún dibujo que valga la pena!
- Dibujo? Y para que quieres un dibujo? Ammm... no me digas... hay una mujer de por medio...
- Deja de tratarme como si fuera tan básico! Crees que me conoces tanto? Crees que todo lo que hago en la vida tiene que ver con engrupirme minas? Con satisfacer mis deseos con cada maravillosa hermosura que se cruza por mi camino? Con recorrer esos hermosos cuellos con mi lengua, apretar y acariciar esas delicadas curvas, sintiendo cómo se eriza la piel... y...?
- Mmmm sip?
- A quien engaño, si, claro que es por una mina... Pero si tan sólo la vieras! Es una diosa, un ángel, un bomboncito!!
- Y qué le prometiste esta vez? Con algo te la habrás engrupido...
Al Jano se le van los colores de la cara en un segundo al recordar el tema. Con un esfuerzo, mira a su amigo a los ojos, y le confiesa:
- Es que me la encontré mientras miraba con sos ojitos celestes una vitrina de una tienda de tatuajes, y ponía cara de dolor e indecisión... ahí entré yo, y le hablé de lo que significaba eso de tener tatuajes, arte corporal, y el dolor que se sufre por el premio de llevar de por vida esa pieza de arte contigo... En fin, le dije que tenía un tatuaje, y que no se lo podía mostrar porque estaba en una zona... íntima.
- Jajajajajaja! Pero Jano!!!! Es la peor engrupida que te he escuchado en la vida! Peor incluso que esa vez en que le dijiste a una mina que sabías kung fu, y su hermano chico te sacó la cresta...
- No celebres con la desgracia ajena, no sabes lo que es saber que una mujer está fuera de tu alcance y que tu lengua te traicione para poder interesarla en ti. Ahora, el problema es que, como tú sabes, no tengo ningún tatuaje en ninguna zona, y me dan pavor las agujas!
- Jajaja, aún no puedo parar de reír, jajaja, y no me digas que cayó con esa disertación sobre arte y dolor que le diste? Jajaja, si tu no sabes nada de eso! Con suerte has visto Miami Ink, cuando pasabas por el cable y había una rubia en bikini tatuándose una nalga...
- Sipo, ese es mi drama, pero para variar mi lengua sabe mucho más que yo de cualquier cosa. La invité a salir el fin de semana para hablarle de diseños y significados, la acompañaré a hacerse uno, y la orientaré y tomaré su manito delicada mientras sufre y se lo hace... y después, bueno, a consolarla en su dolor, espero, en la cama de mi departamento. Pero vamos por parte, que ahora estoy enfocado en buscar algún mono para hacerme, sino, llegado el momento, sabrá que le mentí y no me querrá ver más! Ayúdame Sangrecita, por fi, siiiiiii?
- Está bien, como siempre rescatándote de los problemas en que te metes. Por lo que veo, necesitas un tatuaje express, si quieres que esté listo para el fin de semana. Dudo que logres entrar en una tienda decente, están muy llenas de agujas y revistas y gente extraña, así que te llevaré donde un amigo que tatúa por hobby. A mi me ha hecho 2, estas calaveras del hombro y el dragón del brazo, y encuentro que le quedaron filete. El mismo te hará un boceto rápidito, y así nos ahorramos tus pajas de búsquedas de tribales horrendos...
- Cómo que horrendos? Están súper de moda, en las discos se ven montones de tipos musculosos con tribales en los brazos.
- Que gay te salió ese comentario... como sea, no impresionarás a una chica con eso, menos en tus partes, ejem, "íntimas". Deberías intentar con una palabra en griego, o un símbolo chino, algo pequeñito que tu miserable tolerancia al dolor pueda soportar...
- Tal vez tienes razón, y yo que quería un tribal que cubriera todas mis nalgas...
- Bueno, tan pequeño tampoco, así apenas se verá! Jajaja

Y así parten raudos en busca del amigo tatuador del Sangre, para ver si con suerte lo encuentran sobrio. Caminan, cabizbajo y preocupado el Jano, divertido el Sangre, por las calles del centro, hasta que aparecen en un pasaje tocando un timbre. Los recibe un joven con cara de sueño, y después de las presentaciones, pasan y le explican el problema. Aunque está medio dormido, le comenta sus reparos al atribulado y pálido Jano.
- Mira, lo que quieres es súper fácil, una mosquita para no quedar como mentiroso. Cualquier cosa servirá con tal de que no le hayas dicho que tenías un dragón japonés en toda la espalda. El problema, es que, aunque empecemos ya a hacerlo, lo más probable es que no esté cicatrizado para el fin de semana, así que mientras más rápido, mejor. La idea es que puedas lucirlo sin parches ni cremas, ni nada que te delate como recién tatuado. ¡Manos a la obra!
- Bueno, esteeeee... aún no sé lo que quiero...
- Para eso estamos nosotros, compadre, para asesorarte en este "arte corporal" jajaja... mira, como profesional, bah, como aficionado quise decir, te recomiendo algo que trae locas a todas las minas, algo que no entiendan, aunque sepan que tiene algún significado: un ideograma chino. Con eso, primero se impresionan, y después te preguntarán qué significa, y ahí entras tú a explicarles lo que ellas quieran oir. ¿Te parece? Mira, este que ves aquí, significa "apasionado", con eso demás que las dejas locas.
- Mmmm, buena idea, ya me imagino que funcionará... me gusta! Ya, dale nomás, lo quiero!
- Ok, bájate los pantalones y dime en qué parte será. Mientras preparo el dibujo, rasúrate la zona... oh, jojojo, veo que no será necesario, jamás había visto a un tipo tan lampiño! Ah, desde ya te digo que te costará el doble, es muy desagradable para mi tener que ver esas "partes" en hombres...
- Ya, no te burles y haz lo tuyo, que bastante preocupado estoy ya. Y si es por plata, pagaré lo que sea por conquistar a esa diosa!! Puedes meterme tinta a raudales, rasgando mi carne con tus artilugios, que aguantaré estoicamente como un macho, como un héroe griego, como Prometeo mientras el águila le devoraba las entrañas, cómo Rocky bajo la lluvia de puñetes de Ivan Drago, como... ammm... eso que tienes ahí son... agujas??
- Ya lo creo, pero no te asustes, éstas son sólo las de delineado, vieras las magnum que tengo para relleno, que tienen 11 agujas soldadas una al lado de otra, listas para ir entrando con tinta en tu piel a eso de 10 veces por segundo... eso es lindo!!
- Y... usaremos de esas??
- No, sólo de 7 agujas, no seas tan exagerado, si total es más bien una miniatura la que te voy a hacer...
- 7?? No podrían ser 5... ó 3??
- Naah, relájate, déjalo en mis manos, que ahora empezaré a hacer zumbar esta máquinita... (Bzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzzz) Ah, canta lindo, no creen? Oye Jano, estás cómo pálido... almorzaste cierto? Jano?? Janooooo!! Sangre, ayúdame, este gil se desmayó, y ni siquiera lo he pinchado aún!!
- Compadre, lo tengo agarrado, dejémoslo en el sillón... Ups, se me había olvidado decirte que le tiene un poquito de miedo a las agujas...
- ¿Un poquito? Nunca me había durado tan poco un cliente... no alcancé a destapar la tinta! ¡Y no puedo tatuarlo así dormido!¿Qué vamos a hacer ahora?
- Mmmm, jajaja, mmmmmffffffff, jajaja, mmmmfffff.... se me ocurrió una idea!! pero tú, calladito nomás...

Al rato se despierta el Jano, pálido aún, mira alrededor y no logra saber dónde está. Cuando recuerda todo, se pone colorado de vergüenza. Lo están mirando el Sangre y su amigo tatuador, y se sonríen al verlo despertar.
- Oh, parece que no almorcé -se disculpa el Jano, tratando de justificarse-. No crean que soy miedoso, es sólo que... mi estómago extrañó su bistec...
- Tranquilo compadre -lo calma el Sangre- si está todo listo. Hicimos la pega mientras dormías. ¿Puedes ver si hay algo en tu trasero?
El Jano se toca y luego se mira, y ve un parche en su cachete derecho.
- ¿En serio ya está listo? ¿Eso fue todo? Ohhhh, me duele mucho, pero soportaré como un campeón...
- Sip, ahora nos vamos, te dejo en tu casa, descansa harto y come, no sea cosa que te desmayes de nuevo por "hambre" -le dice el Sangre-. Mi amigo me explicó los cuidados de tu nueva obra de arte corporal, y yo te lo cuento en el camino...

Fin de semana. El Sangre está en su departamento, viendo una serie de animación japonesa mientras se toman unas cervezas con su amigo tatuador, esperando noticias sobre la cita del Jano. En cualquier momento debería sonar el teléfono reportando el éxito, pero inesperadamente, suena el timbre de la puerta, una y otra vez.
- Compadre, al Jano le fue bien y debe venir con algunas amiguitas de su víctima para nosotros -le dice el Sangre a su amigo-. Péinate, gil.
Abre la puerta, y entra el Jano hecho una furia. Tanto así, que bota el bowl de papas fritas y una cerveza en su carrera hasta agarrar a su amigo por el cuello de la polera.
- ¡¡¡Te voy a matar!!! ¡¡¡ Los voy a matar a los dos!!! ¡¡¡Los haré picadillo, pedacitooooooooooooos!!! ¡¡¡Aghhhhhhhhhhhh!!!
- ¿Pero Jano, cálmate, qué te pasa?
- Maricas, ¿¿qué me hicieron??
- Jajaja, pero Jano, si era por tu bien... ¿qué salió mal?
- ¿Que qué salió mal? ¡¡Todo!! Acompañé a la diosa a hacerse su tatuaje, le tomé la manito y la acariciaba, tranquilizándola, y luchando por no desmayarme al ver las agujas. Después de esa tortura, la llevé a comer algo para subir el azúcar, y al cine para relajarla, y logré convencerla de unos tragos en mi departamento para cerrar la noche. Y cuando estábamos en lo mejor, me pide que le muestre mi tatuaje, dejando al descubierto mis zonas íntimas... ¡y a la porquería se le había borrado la mitad! ¡Me tatuaron con henna, par de cabrones! Quedé en vergüenza... y eso no fue lo peor...
- Pero Janito, fue por tu bien, te morías si te lo hacíamos con máquina... pero ya, si eso no fue lo peor, ¿entonces qué fue?
- Que esta mina es traductora de japonés, y cuando vio el ideograma que me hicieron, se largó a reir a pata suelta, y me dijo que era un chanta enfermo y se fue de portazo... ¿qué me escribieron, el par de imbéciles? ¡¡Díganmeeee!!
- Jajajajaja, jajajaja, esa no fue mi idea -se excuso el Sangre, mirando al amigo tatuador- Como iba a ser temporal, se le ocurrió que te escribiéramos en japonés "moja-pañales"...